lunes, 7 de abril de 2014

Auto asertividad

Estas últimas semanas ando un poco desbordada debido a la cantidad de actividades con las que me he comprometido y que, en consecuencia, debería atender y finalizar.

¿O quizá no y sea bueno abandonar alguna de ellas?

Se impone tomar una decisión al respecto y de ahí la recomendación lectora para este mes: "La semana laboral de 4 horas". 

Me lo regaló un buen compañero hace un tiempo y lo cierto es que esta noche ha vuelto de la estantería a mi mesita. Ahora sólo falta no caer rendida...

Resulta curioso cómo hace unos meses no lo terminé, precisamente haciendo caso a una de sus premisas: "Si algo no te está aportando, no te cortes y apártalo. No sigas perdiendo el tiempo". Y sin embargo hoy lo retomo y además lo recomiendo.

En su momento no me resultó nada fácil, supongo que en parte por mi carácter y en parte por mi educación, en las que "si se empieza algo se termina".

Qué difícil resulta en nuestra sociedad abandonar algo sin terminarlo. Si tuviéramos otro concepto sobre el fracaso quizá no fuera así...

La asertividad es una competencia o habilidad que no me cuesta mucho ejercer en otros ámbitos. Pero, ¡cómo cambia la cosa en el ámbito laboral cuando, además, me dirijo a mi misma!

El apartar sin finalizar, el decir que no a una actividad que no me está aportando me llena de culpabilidad; y he pensado en compartirlo porque quizá también te suceda a ti.

Así cada día, más sobrecargada, sin tiempo para nada, ocupada en una montaña de actividades. Y al final del día otro menos. Y "MI LISTA", la de las cosas realmente importantes, aquellas que quiero hacer porque confío en hacerlas bien y en encontrar en ellas una gran satisfacción y beneficio, ahí sigue, en post-its en la pared de mi despacho...

Por eso "La semana laboral de 4 horas" ha vuelto a mi mesita.

Creo realmente positivo el incluir prácticas como las que en el libro se cuentan en nuestra vida laboral, tanto para el bienestar personal de cada uno, para la correcta gestión del stress, así como para optimizar el tiempo y mejorar nuestra eficiencia. Y además, parece ser, según cuenta Ferris, que hace crecer los beneficios!

¿Cómo estamos trabajando entonces?

No se trata de hacer más, sino de hacerlo mejor. Debemos ir disminuyendo el largo presentismo vacío y poner nuestro esfuerzo en una menor presencia pero más eficiente.

Las nuevas tecnologías también juegan un papel importante en este campo, ya que han pasado de herramienta facilitadora a interruptor adictivo en muchos casos. Pero quizá de esto sea mejor hablar más adelante...Cuando hablemos de Mindfulness.

¿Es el tiempo que vives una constante cuenta atrás?.

El mío sí y no está bien. Como ya se ha hablado otras veces en este blog, hay que ir, hay que llegar, pero disfrutando del camino.

Buena lectura a todos. Ya me contaréis si lo habéis acabado...