miércoles, 28 de mayo de 2014

Coherencia añorada

Tras este curso de incursión y estudio en el mundo de los RRHH concluyo que en esta profesión hablamos mucho y de muchas cosas. Manejamos constantemente complejos conceptos como compromiso, comunicación, liderazgo, talento...Sin embargo echo de menos uno: La Coherencia.

Me falta no sólo hablar de ella, sino verla, percibirla en nuestras actuaciones.

Me he dedicado a buscar una definición, digamos académica, y al final todo se resume en hacer lo que se dice. No hay más.

Recuerdo una frase de mi abuelo que decía "un paisano es el que se viste por los pies", frase que, dentro de su sencillez y aparente vacío dice mucho, contiene a la coherencia en sí.

Es algo, por tanto, sencillo, sin grandes complicaciones; y entonces, ¿por qué cuesta tanto actuar con coherencia? ¿Qué limites encontramos en el día a día que nos impiden hacer lo que decimos?

No me resulta difícil buscar un recuerdo cercano de alguien que me haya contado una bonita teoría sobre la gestión de personas y que, acto seguido, en su propio discurso me haya revelado, seguramente sin quererlo, alguna actuación totalmente contraria a lo que acaba de predicar...

Pero, no son los responsables los únicos, si reflexionamos un poco...Todos pecamos de incoherentes....

¿Qué pasa con las redes sociales y las herramientas 2.0? Contamos que son imprescindibles para detectar el talento, que hay que estar...Pero...¿realmente las usamos y buscamos a conciencia o acabamos quedándonos con el candidato hijo de?...

¿Y con los buenos CV, de personas realmente cualificadas con experiencia y que pueden aportar su Know How a la organización? Se supone que es lo que buscamos en nuestros procesos, pero, ¿nos atrevemos a contratarlas? o ¿estamos más cómodos en nuestras sillas con profesionales que no den mucha guerra?¿Contratamos al mejor o al que cumple requisitos para pagar menos a la Seguridad Social?

Nos quejamos también mucho de las nuevas generaciones, de su falta de ganas pero os pregunto...¿Les transmitimos una cultura del esfuerzo, como les demandamos, o les facilitamos todos los medios para que se acomoden en la mediocridad que luego les recriminamos?

Podría seguir con muchos más ejemplos referentes a la igualdad, la conciliación, la RSC...Pero no creo que haga falta.

Cuando inauguré este blog me marqué como máxima que todos mis post debían ser en clave positiva. Al redactar el presente tuve muchas dudas sobre si publicarlo, sin embargo decidí hacerlo porque creo que analizar nuestras malas actuaciones y reflexionar sobre ellas es positivo; especialmente si tomamos conciencia y si desde mañana mismo cambiamos algo.




sábado, 3 de mayo de 2014

Nuevos retos formativos

Quiero comentar en esta ocasión diferentes artículos a los que he tenido acceso en la ultimas semanas en los que se pone de relevancia los gaps existentes entre la formación de los jóvenes y las necesidades de las empresas, derivándose de ello una definición de los nuevos retos formativos en nuestro país.

Hoy en día lo lógico es pensar que la falta de empleo se debe a una tal "crisis"; sin embargo hay datos que nos dicen que este no es el único motivo si hablamos de desempleo de los jóvenes.

Debemos nombrar y analizar otros aspectos como:

  •  La sobrecualificación de muchos jóvenes en situación de subempleo, es decir, ocupando puestos de cualificación inferior a la obtenida en su formación: lo que nos lleva a tener competencias desarrolladas y no aprovechadas.
  •  Candidatos cualificados técnicamente pero sin las competencias requeridas para el puesto: seguimos educando en competencias del pasado.
  •  Estrategias de selección y sobre todo de formación poco eficientes en las empresas.
  •  Actitud inadecuada ante el puesto de los jóvenes solicitantes: ¿qué les sucede? ¿cuál es la causa de su falta de motivación?
  •  Resistencia empresarial al cambio: sólo el 13% de los empresarios encuestados están dispuestos a revisar sus criterios de selección y formación.

Ya sabéis lo que me gusta tirar de refranero y qué mejor aquí que añadir: "los unos por los otros la casa sin barrer..."


Hay que hacer algo y hay que empezar ya.

En mi humilde opinión, parte fundamental de la solución pasa por superar los modelos tradicionales y adecuar la formación a las nuevas competencias que requiere el S. XXI, formando en:



  • Uso adecuado de herramientas 2.0
  • Detección y desarrollo de habilidades innatas de cada individuo
  • Formación más práctica
  • Valoración de todos los niveles formativos y de las cualificaciones profesionales. No todo se aprende en la universidad
  • Creación de canales fluidos de comunicación entre los centros formativos y las empresas
  • Construcción de puentes entre el periodo formativo y el acceso al mercado laboral.

Me parece muy interesante, y habría que apostar por su desarrollo invirtiendo más recursos, en el tema de la formación profesional dual así como en la formación para el empleo.

Y en cuanto a la universidad habría que impulsar amplios servicios de orientación profesional de calidad que llegasen a todos, y ayudasen a los jóvenes a tomar decisiones bien informadas en relación a su planificación de cara a enfrentar el inicio y desarrollo de su vida laboral.

Para todo esto creo que es crucial el papel que juega la empresa privada. Estaría bien que desde los departamentos de RRHH se colaborase ofreciendo toda la información y formación posible para generar puentes de comunicación estudios - vida laboral.

Ganarían todos: los candidatos conocer y así poder desarrollar las competencias requeridas en la realidad diaria de la empresa, y las empresa candidatos que se adecuasen al perfil requerido.

Se ayudaría a lograr un ajuste correcto entre la oferta de candidatos y la demanda de las empresas.